El presidente de Industrias Pesadas y de Construcción Hanjin, empresa al borde de un plan de ajuste que eliminaría unos 400 puestos de trabajo, protagonizó el día 10 una rueda de prensa. Cho Nam Ho, que ha regresado a Corea del Sur tras permanecer un mes en el extranjero, manifestó a los periodistas que está dispuesto a comparecer en una audiencia parlamentaria y respetar la decisión de la Asamblea Nacional.
En una declaración dirigida a la ciudadanía, el empresario expresó que la reestructuración empresarial ha sido una decisión inevitable para la supervivencia de la firma. Prometió facilitar todos los gastos de estudios universitarios hasta el segundo hijo a los empleados que se retiren por voluntad propia. También se comprometió a establecer fondos para residentes de Busan y ofrecer compensaciones a las firmas colaboradoras de Hanjin.
Al respecto, en una conferencia de prensa en el Parlamento, los legisladores de 5 partidos de la oposición criticaron que la postura de Cho Nam Ho de no renunciar al despido de sus empleados es “una declaración de guerra contra el pueblo”. Los partidos opositores urgieron al empresario a retirar incondicionalmente la orden de despidos masivos y asistir a la audiencia de la Asamblea Nacional.
Por su lado, los oficialistas de Gran Nación volvieron a pedir al opositor Partido Democrático aceptar que uno de los testigos en la audiencia parlamentaria sea Kim Jin Suk, miembro del comité directivo de la oficina en Busan de la Confederación de Comercio de Corea. Kim está realizando una protesta sobre una grúa en Busan desde hace más de 200 días. Hwang Woo Yea, líder parlamentario de Gran Nación criticó la postura del Democrático de rechazar la comparecencia de Kim ante los diputados.
Créditos: kbs+ AVCC안녕하세요!
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